martes, 8 de abril de 2014

[REFLEXIÓN] : "La expulsión del paraíso, la traición del ojo y lo que mantiene las estrellas separadas" 
 Fotografía de "Duane Michals" 

   Gabriel Valansi fue el encargado de "abrir el telón del año" con una teórica más que interesante sobre cómo podemos reconocer "una gran imagen". Desde ya, nunca antes me había detenido a pensar en definir ese concepto, ya que simplemente creía que una gran imagen era aquella que expresa una sensación, la que "mueve algo" en tu interior. Si bien sigo pensando de esa manera, luego de la teórica me di cuenta que ademas de la emoción que pueda generarte una foto, también hay mas riquezas que la imagen contiene y pueden hacernos pensar mucho mas allá. 
       La clase empezó con una interesante charla sobre religión, principalmente hablando sobre fragmentos del "Genesis". Gabriel nos contó cómo, según la biblia, el hombre desde sus orígenes buscó desafiar a Dios, ya que no se conformó con el paraíso; es decir, que la transgresión hizo a Adan y Eva seres humanos.


   A partir de estos conceptos religiosos entendimos que, gracias a esta naturaleza humana, el hombre siempre buscó desafiar las reglas a lo largo del tiempo. Una forma de desafío fue la imagen, como método de describir la realidad, o crearla para así expresar una idea.
       Entonces, comenzamos a hablar del concepto "imagen" como un método de comunicación, una forma de contar "algo" real, o irreal, pero que siempre tiene el trasfondo del mundo en el que vivimos. Es en ese momento en el que comenzamos a hablar de la "fotografía" como el único tipo de imagen de contacto directo con la realidad, ya que el fotógrafo , para captar la imagen, tiene como condición presenciar el tiempo y el espacio de lo fotografiado. Esa condición que separa a la fotografía de los otros tipos de imagen es la que me despierta mayor pasión ya que el fotógrafo esta presente en ese momento y capta en su foto su mirada hacia el hecho que esta presenciando. Luego de conocer en la teórica algunas obras de fotógrafos icónicos como "Sally Mann" o "Paul Strand", entre otros, comencé a entender por qué muchas de esas fotos marcaron un antes y un después. Me di cuenta que no eran simples fotografías, sino, que uno podía dialogar con ellas. Preguntarle a una foto y obtener una respuesta es algo que nunca pensé que podía ser posible, pero increíblemente es así. Muchas veces una imagen puede contar mucho más que una película, y muchas veces puede pasar al revés. En este caso estamos hablando de fotografías que son ricas en contenido, que responden a muchas preguntas, dando información histórica, ideológica, geográfica, etc... 

Fotografía de"Paul Strand"

 Dialogar con una foto depende fundamentalmente de la observación y muchas veces de cierto conocimientos sobre cultura general. Esto me genera como observador, la necesidad de informarme para tener mayores conocimientos a la hora de preguntarle a la foto. Es así como ahora he comenzado a interesarme por averiguar mínimamente el año y lugar en la que la foto fue tomada, para que de ese modo el dialogo con la fotografía sea mas fluido.
 Cada fotografía fue tomada por algún motivo, sea espontanea o no. El fotógrafo siempre termina expresando una parte de él en la imagen, consciente o inconscientemente, es algo a lo que no puede escapar. Queda en cada uno tratar de ver las "huellas" que el fotógrafo dejo plasmadas.
      Creo que una buena imagen es también la que nos pregunta a nosotros mismos, es decir, la que logra llegar a nuestro interior y hacernos reflexionar. Este ida y vuelta constante; esa comunicación fluida mezclada de conocimientos y sentimientos es lo que hace para mi a una gran foto.


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